[...] cuando fui conociendo más de Hybridge, me di cuenta que es un proyecto “diferente de entre lo diferente”, o que al menos pretende ser lo más auténtico posible.
Dani
Mi Testimonio
La primera vez que me hablaron sobre HE me dijeron que era un proyecto que estaba pensado para ser alternativo, disruptivo y diferente. Yo pensé, que qué increíble, que me encantaba que cada vez existieran proyectos de esta naturaleza en el mundo y sobre todo en México. Pero cuando fui conociendo más del proyecto me di cuenta que es un proyecto “diferente de entre lo diferente”, o que al menos pretende ser lo más auténtico posible. Martin Mathus
Después de ser seleccionada para ser Maestra Orientadora (MO), tuvimos un proceso de Onboarding, en el que para ser sincera, imaginé que sería muy distinto. No en el mal sentido, todo lo contrario, porque más allá de escuchar horas de explicación, la misión y la visión de la organización que en un inicio yo esparaba, consistió en sesiones de trabajo colaborativo y autónomo que apelaban a la reflexión, al diálogo con lxs otrxs MO’s y en la creación de la mejor definición de educación que se nos pudiera ocurrir para lxs estudiantes. Fue un curso introductorio en el que de hecho, nuestras voces se sentían valiosas para la construcción de este proyecto que vemos como vivo y cambiante, que cada vez se parece más al concepto y sueño de la educación que algún día nos hubiera gustado tener.
Por eso me emociona tanto HE, porque alcanzo ver en los demás esa chispa y deseo intenso de transformar las experiencias educativas de la escuela tradicional como las conocemos, en algo completamente nuevo que ayude a los estudiantes a transitar una etapa importante de sus vidas y, a darse cuenta de que en el aprendizaje real y la vida, no existe una línea divisora.
Ahí es donde entramos los MO’s, que a diferencia de la figura tradicional autoritaria del maestrx, se reconoce que tenemos identidad y una personalidad que influye en los escenarios educativos; como Maestrxs Orientadores nos colocamos como acompañantes comprensivos, curiosos y catalizadores, por decirlo así, de los estudiantes. A ayudarles a crecer no solo en lo académico o intelectual sino a expandirse en lo creativo, en lo ingenioso, lo humorístico, en aprender otros lenguajes o en todo aquello que podamos imaginar para que la persona sea la más realizada y exitosa posible bajo sus propios términos e intereses. Martin Mathus
Todo cobra sentido cuando llegas a la conclusión de que el tiempo transcurrido en las aulas, escuelas o clases por zoom debería destinarse a fomentar que los docentes, alumnos, padres y madres sean parte de una comunidad en la que se sientan libres para experimentar y crear, hasta tomar un rol en el que se miren como los protagonistas de su propio aprendizaje; en donde puedan ser ellxs mismos y donde reconozcan que sus voces tienen valor, porque como en alguna de nuestras reuniones, alguien diría: “…recordando que antes, somos personas”. En HE, creemos en esta idea.
Por último, me gusta que tenemos un compromiso con nuestro discurso de llevarlo al mundo real; al reconocer algo que la escuela tradicional no hace: que los proyectos educativos viven, cambian, mutan y que lo definen personas igual de cambiantes. Vale la pena apostar por lo diferente y diverso, porque no nos resignamos a pensar que lo “tradicional” nos funciona y que además, queremos compartir esta experiencia con todxs lxs demás.